Su proyecto es uno de los 36 seleccionados por las autoridades europeas de entre los cerca de 1.500 presentados por su tecnología aplicable a la lucha contra el coronavirus
Frank J. Hernández, co fundador
SOMAprobes es una start-up biotecnológica guipuzcoana que nace en 2014. La empresa emergente tiene el objetivo de acelerar el diagnóstico de enfermedades como el cáncer o la sepsis a través de test rápidos. SOMAprobes aplica su conocimiento sobre la bioquímica de las nucleasas y de los ácidos nucleicos (DNA y RNA) al desarrollo de las nuevas herramientas diagnósticas que combinan especificidad, sensibilidad y rapidez, con propiedades innovadoras como la posibilidad de medir la actividad biológica de una patología in situ. Gracias a la tecnología basada en nucleasas que utilizan logran la detección rápida y fiable de enfermedades con alta incidencia clínica.
Actualmente, el equipo SOMAprobes cuenta con profesionales multidisciplinarios, cinco doctores y un doctorando, con formaciones tan diversas como microbiología, bioingeniería, química de Síntesis y la química Analítica. Además, SOMAprobes cuenta con el apoyo de un experto en gestión de empresas de base biotecnológica y con la colaboración de instituciones sanitarias que les ayudan en el desarrollo de los diferentes proyectos en curso.
Los co-fundadores, Frank Hernández es doctor en bioingeniería y Luiza I. Hernandez es doctora en química analítica y experta en el desarrollo de terapias para el cáncer. Ambos desarrollaron gran parte de su trayectoria investigadora en Estados Unidos, eligiendo finalmente Donostia para la creación de su empresa. Obtuvieron el apoyo de BIC Guipúzcoa en el ámbito de la biotecnología y la creación de la empresa.
El 2020 fue un año marcado por la crisis sanitaria del coronavirus y ante esta situación, SOMAprobes entró en acción en busca de soluciones para luchar contra la Covid-19. Gracias a su tecnología de diagnóstico basado en las nucleasas, el equipo de SOMAprobes detectó que este virus contaba con dos marcadores genéticos, y uno de ellos era una nucleasa. Tras mucha investigación, trabajo y motivación crearon el Corona-Test.
Corona-Test es un dispositivo de manejo sencillo, similar al de una prueba de embarazo, que se realiza a partir de la saliva de la persona, sin requerir la intervención de personal sanitario especializado. Ofrece el resultado de la prueba en 45 minutos y permite el diagnóstico de los pacientes en los días previos al desarrollo de los síntomas y hasta los 5 primeros días de la infección, lo que facilita la prevención y el control de pandemias como la actual. Este proyecto ha sido apoyado por la acción EIC pilot de la Comisión Europea. El de SOMAprobes, es uno de los 36 proyectos seleccionados por las autoridades europeas entre los cerca de 1.500 presentados obteniendo así 1,4 millones para el proyecto Corona-Quick y 2 millones de inversión en capital actualmente bajo negociación.
Frank Hernández, cofundador y director científico de la empresa declara que “Si SOMAprobes en algún momento hace algo extraordinario habrá sido en gran parte porque tuvimos la confianza de la Unión Europea. Esta financiación no sólo supone dinero, sino también prestigio. Empieza a demostrar que Guipúzcoa tiene un entorno propicio para el desarrollo de empresas biotecnológicas, que pueden hacer ciencia de calidad con impacto a nivel global”.
