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A través de ese pasadizo «belle epoque» que es el vestíbulo, espectacular una vez más con su aroma a té blanco, los invitados iban desfilando hacia el alma del hotel, la centenaria cúpula que desde 1912 ha sido testigo de los más notables eventos madrileños. Y, como ya hiciera en la segunda y en la tercera edición, ésta tampoco se la iba a perder. En La Rotonda comenzaban los desembarcos y los reencuentros. Las fotos con esto y con aquello, con éste y con el otro. También presentaciones. El ambiente de gala era indudable, corbatas, pajaritas y trajes largos se arremolinaban en torno a los primeros canapés y refrigerios del cóctel.
Halagos y fotos
El primer paso estaba dado y, ya con las pilas cargadas, se puso rumbo al salón de la ceremonia, no sin antes hacer los honores delante del «photocall». Treinta y dos premiados, 32 poses. No. Treinta y dos premiados, infinitas poses. Solo, en pareja, con los amigos, todos, en familia... Tocaba inmortalizar el instante. Ahora sí, después de dejar buena constancia de los presentes, era el momento de buscarse en la lista de las mesas y tomar sitio, no sin recoger una pequeña flor de «Sia» – para las damas– y un bolígrafo –para los caballeros–. Cortesía de la casa, El Suplemento.
Con todos ordenados, era el turno de Clara Castelló. La periodista y presentadora valenciana tomó las riendas desde el escenario para dar la bienvenida a los asistentes y premiados, antes de dejar el atril al director de El Suplemento, Antonio Queijeiro, que habló de la necesidad en la que se vieron cuatro años atrás de crear unos premios para valorar el talento. «Demasiado como para tener que estar con la cabeza agachada», dijo. Y es que aquí hay cabida para todos los ámbitos, ciencia, arte, comunicación, derecho...
Múltiples parcelas en las que Queijeiro instó a todos a seguir «por la misma senda del esfuerzo y del tesón. Marcándose altas cotas», a las que no hay duda que han llegado los 32 galardonados.
Los discursos de bienvenida ya estaban lanzados, las redes encendidas con el hashtag #premioselsuplemento2015 y la señal de YouTube en «streaming» abierta, sólo quedaba comenzar con el ir y venir de las estatuillas de un lado a otro de la sala. El primero en subir los tres peldaños del escenario fue Sergio Sánchez, como representante de Lidl, para recoger el Premio a la Internacionalización. Momento en el que se ensalzó la gastronomía española y el papel que la compañía ha tenido para sacarla de nuestras fronteras. «Marca España» de la rica. Otro tipo de valores, fueron los que realzó la presentación de Mariano Hernández, presidente de Unive. Apoyándose en que su grupo se concibió sobre una base de profesores universitarios, quiso destacar los beneficios de las investigaciones en las facultades. «Un trabajo concienzudo y de calidad», subrayó.
El holding de Didac
Aunque lo que más abundaron fueron los agradecimientos personales. Tanto a las familias, muchas de ellas presentes, como a los equipos de personas que trabajan día a día para sacar cada negocio hacia delante. Como los de Paula Gundín, directora general de Os Pequerrechos y de Peque’s School, que en un santiamén presentó a toda la sala al numeroso grupo que le acompañó desde A Coruña, así como a la parte madrileña de la empresa, que también asistió al acto. Sin duda, uno de los rostros más simpáticos y sonrientes de la cita, desde que se bajó de su coche a la puerta del hotel hasta que lo abandonó.
Lo que no podía faltar en una cita como la entrega de premios de El Suplemento es un canto al emprendimiento, y así lo reflejó una amplia mayoría de los premiados en sus discursos. Sorprendente la figura de Didac Sánchez, un joven empresario de sólo 22 años que ya tiene en su haber un holding de quince empresas. Todo un ejemplo a seguir y que, en su discurso de agradecimiento, citó una frase de un amigo suyo en la que, al principio de su aventura, le advirtió de que sólo había dos deportes de riesgo: el «puenting» y el emprendimiento. Cuatro años después, y curtido en unas cuantas batallas, Didac dio fe de que eso es así.
Entre los galardonados, otro claro ejemplo es Carlos Muñiz; con uno de los bufetes que más ha crecido en los últimos años, el abogado mostró otro muy buen ejemplo de emprendimiento e invitó a la platea a «disfrutar», como él hace cuando tiene que desarrollar alguna de las estrategias a seguir en los juicios.
Y como entre empresarios andaba el juego, Alfredo García Ramos también se hizo hueco en una gala en la que su «nueva forma de gestionar alquileres» –en sus propias palabras– le otorgó el Premio al Crecimiento Empresarial. El mismo camino que los anteriores, lo tomaron en su día Fritz Handtke, director internacional de Ventas de Montero Traducciones, y Ángeles Berdejo, directora general de Equivalenza, que ahora incitaban a to- dos a ampliar el proyecto en el extranjero.
Pero no todo fueron proyectos propios y de emprendimiento. Otros quisieron poner el énfasis en la sostenibilidad de un mundo que vamos machacando a poquitos. Así, Margarita Sánchez y Mónica Andrés, que subieron a recoger el premio en nombre de Yara Iberia, parafrasearon a Gandhi en una reflexión sobre los recursos de la naturaleza y agradecieron a El Suplemento el reconocimiento a un «sector olvidado, pero básico, como es la agricultura». Una línea que también siguieron Melchor González, decano de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, al citar en el atril el replanteamiento de la sostenibilidad de los mares y reafirmar el compromiso de su institución «con la formación de especialistas de los océanos», y el portavoz de Emgrisa, premiados por su Gestión Medioambiental.
Entre unos premios y otros, para ayudar al relax se concedieron diez minutos de asueto para estirar piernas, ir al baño, fumar un cigarro y seguir con el baño de masas de Pablo Motos, que seguía son- riendo de cámara en cámara. También hubo tiempo para que Clara Castelló, a lo ceremonia de los Oscars, sacase el segundo modelo de la noche de Javier Barrio, cambiando el blanco hueso de la primera parte por un imponente atuendo en tonos granates. El diseñador también fue el encargado de vestir a las tres componentes femeninas de la organización, que al final de la gala posaron en un desfile improvisado.
A la vuelta del descanso, con las fuerzas recargadas para ovacionar a la segunda parte de los premiados, Isabel Vásquez, directora de la Oficina de de Turismo de República Dominicana para España y Portugal, se encargó de avivar los sueños de todos con una invitación informal a viajar a su tierra. Porque, como dice la campaña, «lo tiene todo». Pero, sin duda, hubo un hombre que logró robarle flashes al presentador y director de El Hormiguero, Aurelio González-Fanjul. El abogado, que repetía el galardón del año anterior, volvió a subir al escenario para conquistar a los presentes. Primero habló de su emoción de 2014 y de la repercusión que tuvo su discurso en el informativo de Pedro Piqueras, para lanzarle el guante a Motos con su «Hormiguero». Y después quiso resaltar el «yuyu» sufrido durante este año –del que ya se le veía repuesto plenamente– como punto de inflexión en su vida para darse cuenta de que lo que de verdad buscaba era la tranquilidad, que él «no quería morir con la toga puesta», como un buen compañero le dijo, sino que deseaba jubilarse para «poder conciliar la vida personal y laboral sin problemas», algo imposible de la otra manera. Finalmente cerró su intervención con una brillante sutileza al comentar que se sentía muy tranquilo por su pensión viendo las buenas ideas que se estaban presentando, provocando las risas y los aplausos de las mesas.
El lingote de foie
Así, el abogado de Asturanet comenzó con unos guiños entre premiados que llevaron a José María Niubó –Premio a la Trayectoria Profesional– a citarlo como todo un ejemplo a seguir. Incluso Pablo Motos, después de recibir el trofeo al Mejor Programa de Entretenimiento de manos de el director de Informativos no diarios de TVE y de Informe Semanal, Jenaro Castro, bromeó con González-Fanjul y aprovechó para pedirle a Vileda una muestra de la Windomatic, galardonada como Producto del Año. Justo antes de El Hormiguero 3.0, subió a recoger su premio Jalis de la Serna, reportero de En Tierra Hostil, premiado en la categoría de Programa de Informativos. Y es que se acercaban las 23:00 horas y ya quedaba lejos el cóctel de la cúpula. Pero no se podía cerrar la cuarta edición sin dos de los galardones más significativos. El primero fue para Médicos Sin Fronteras, cuya portavoz, Raquel González, quiso mandar ánimos a los miles de voluntarios que tienen por todo el mundo, y en especial a los que se encuentran en Yemen «luchando por aliviar el sufrimiento humano» ahora que han dado luz verde a los bombardeos. Una historia que caló en la sala, al igual que lo hizo la otra gran biografía de la noche, la de Daniel Molina, que no salió para recoger su Premio a la Superación, sino para dar una lección de que «los límites sólo están en la mente». De cómo el esfuerzo personal puede llevar a cualquiera a saltar las barreras más altas. Un broche de oro para una ceremonia en la que tanto Antonio Queijeiro como Pablo Suñer, gerente de El Suplemento, emplazaron a los presentes para una quinta edición que ya está en marcha. Aplausos.
Tiempo para el ansiado lingote por Jalis, el sorbete de mandarina y limón y el meloso de lechón. Todo a derezado con las cuerdas de un violín y un violonchelo –componentes del dúo 4 notas–, que, desde el escenario y mientras se paladeaban los premios, se atrevieron con sus particulares versiones de «A mi manera» o «With or Without you». En 2016 más.
Hotel centenario en donde han tenido lugar sucesos históricos de gran relevancia a lo largo de estos años. Conocido por su hospitalidad desde 1912, el icónico hotel "Palace" está perfectamente ubicado en el centro de Madrid, en el denominado Triángulo del Arte, a tan sólo un paso de los museos más prestigiosos de la ciudad: el Museo del Prado, el Museo Thyssen y el Museo Reina Sofía, entre otros.
Por su localización en el Barrio de las Letras, es además el hotel ideal para disfrutar de la amplia oferta gastronómica (en su interior se encuentra uno de los más importantes restaurantes de cocina asiática de la capital), cultural, de ocio y de compras de Madrid.
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Plaza de las Cortes, 7, 28014, Madrid,Madrid
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La organización intentará tener disponible algún hotel alternativo más adecuado a sus preferencias, gustos o presupuesto, en función de la disponibilidad.
Los invitados también pueden disfrutar en los mejores restaurantes y bares de la zona. Para ello, recopilamos diferentes opciones de establecimientos que ofrecen los mejores platos. En la gala disfrutan de un menú seleccionado a cargo de prestigiosos chefs que hacen las delicias de los galardonados y asistentes al evento. Nuestro equipo de Protocolo y RRPP se pone en contacto con usted para que le indique si tiene algún tipo de intolerancia alimentaria o si está siguiendo algún tipo de dieta.