Llegaron a lo más alto en el mundo de las sevillanas, alcanzando grandes éxitos internacionales

Pascual González, Alejandro Hernández, Juan Luis Calceteiro, Carlos Ruiz y Diego Bejumea

Es uno de los grupos más importantes de Andalucía y el que más alto ha llegado a nivel de éxitos en el mundo de las sevillanas. Este grupo ha traspasado las fronteras del país, consiguiendo discos de oro y platino en repetidas ocasiones por sus millonarias ventas en todo el mundo. Números Uno en las listas internacionales de todo el planeta y ocho discos de diamante avalan sus grandes producciones discográficas.

El grupo, curiosamente, nació en Salamanca, donde Pascual González estudiaba Pedagogía. Allí compuso los primeros temas del que sería el primer disco de Cantores de Híspalis, formando trío con Juan Luis Calceteiro “Juani” y José Antonio Rúa “Canijo”. Estos dos componentes habían pertenecido a Los Macarenos, un grupo que no tenía nada que ver con el que nos ocupa, como una leyenda urbana hizo correr por las desinformadas biografías de Cantores de Híspalis.

El primer disco, Cosas de mi Tierra, fue grabado en 1978 por el trío inicial para la discográfica Columbia. En 1979 viajaron a Suiza varias temporadas. En una de ellas, incluyeron en el grupo a Rafael Ojeda “Falín”, ex componente de Macarenos que, en aquel tiempo tocaba la guitarra para el dúo Gloria Bendita.  

Allí comenzaron a preparar sevillanas de vanguardia que los llevó a pensar en un disco completo del género. Fue entonces cuando supieron de un estudio de grabación de un ingeniero de sonido de los Rolling Stones y encaminaron sus pasos hacia Küsnacht, un pequeño pueblo a orillas del lago Leman donde Freddy Braun había acondicionado una antigua iglesia como estudio de grabación con las más sofisticadas técnicas. Allí hicieron realidad ¡A ti, Sevilla! el que sería su primer disco de sevillanas.

Su carrera comenzó a tomar fuerzas desde que ficharon por Hispavox, discográfica para la que grabaron importantes producciones para las que contaron con colaboraciones de diferentes estilos, como la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, la London Simphony Orchestra, la Orquesta Sinfónica de Los Ángeles, el grupo andino Los Calchakis, los Coros rusos del Ejército de Moscú, el guitarrista de Sangre Azul, Carlos Raya, la Orquesta Andalusí de Tetuán y un largo etc., que repercutió, entre otros logros, en la consecución del Premio a la Mejor Producción Europea 1988. 

Gracias a Cantores de Híspalis, llegó la etapa pletórica de las sevillanas, a la que otros artistas empujaron consiguiendo la llamada “Moda de las sevillanas”. Las sevillanas lideraban la música nacional.

En 1989, Rafael Ojeda “Falín” y José Antonio Rúa “Canijo”, dejan el grupo, siendo sustituidos por los hermanos Carlos y Mario Ruiz, componentes del grupo Alquivira, con los que continuó la fulgurante trayectoria de Cantores de Híspalis, avalada por dos grandes producciones, Sangre y Gazpacho Fresquito.

En 1991, Pascual González decide separarse del grupo y comenzar una nueva aventura como intérprete solista. Un gran periplo de 9 años que comenzó en Miami (1992) con el disco Con Mi Soledad, al que siguieron otros, y concluyó en el velador de un bar de la Plaza de San Pedro de Sevilla, donde Pascual y Juani, con el beneplácito de Carlos y Mario, se conjuraron para una nueva etapa, probablemente la más fructífera del grupo, que comenzó con la obra Sevilla Reza Cantando.

Desde el 2000, una constante actividad del grupo y novedosas producciones y espectáculos, los devuelven a la cota más alta de la música andaluza y nacional. Recibieron Cinco Discos de Diamante en el 2002 en el Auditorio Rocío Jurado de Sevilla. Son el único grupo del mundo que ha tenido 9 formaciones diferentes con tan solo seis cantores.

Dolor y pesar en el 2008 y 2011, por los fallecimientos de Rafael Ojeda Durán y José Antonio Rúa Román, respectivamente. Alegría sin límites al poder dedicarles sus continuas consecuciones y éxitos con grandes producciones que van desde la trilogía La Gran Fiesta de las Sevillanas hasta el mayor espectáculo cofrade de la historia: Cristo. Pasión y Esperanza, que, desde 2018, pasean por toda España con la formación actual en la que integraron a Diego Benjumea y Alex Hernández. Ahora nos presentan el tema Tranquilo, compuesto por Pascual González durante el confinamiento, y que lanzan como transición en su 45 aniversario.

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