Se trata de una de las mejores escuelas de España debido a su innovador método educativo
Beatriz Serrano Sánchez, co fundadora y directora
Dragon American School es el colegio americano de Torrelodones (Madrid) con un diseño pedagógico único. Un espacio educativo ecológico y bilingüe, ubicado entre dos parques naturales donde los niños y niñas de 3 años en adelante crecen, juegan y aprenden organizando su itinerario académico y aprendizaje escogiendo de entre una extensa variedad de materias tanto creativas como científicas.
Abogan por un estilo de democracia orgánica, donde todos, alumnos incluidos, tienen opinión sobre el devenir del centro. Cada estudiante organiza su tiempo como quiere y acude a las clases que elija, teniendo en cuenta las designadas como obligatorias por el sistema educativo madrileño. En Dragon American School ofrecen una personalización real; cada estudiante crea su itinerario académico individual con el apoyo de su mentor (coach) educativo. No existen dos agendas iguales.
Bárbara Serrano, directora del colegio, se decanta por un cambio total en la manera de afrontar la educación de los niños y niñas: “Queremos que tengan habilidades personales, que sean capaces de transformar la realidad. Estamos más interesados en el desarrollo de habilidades que en la adquisición de contenidos”, cuenta.
Todo comenzó cuando Bárbara Serrano y Juan Morán, dos profesionales de mundos completamente diferentes coincidieron en que ambos buscaban una solución para el futuro de sus hijos. Ambos creían en un modelo pedagógico basado en el de las escuelas democráticas.
Bárbara estudió de cerca esta metodología pedagógica de éxito en Israel, Estados Unidos y otros países con sistemas educativos más desarrollados. Se trata de un modelo de escuela que se comenzó a desarrollar alrededor de los años 20. Juan, por su lado, con su perfil empresarial y de éxito en startups, incorporó a este modelo un valor estratégico clave para consolidar el diseño pedagógico personalizado.
La meta de ambos era la misma: que sus hijos recibieran una educación eficiente para poder afrontar los retos y desafíos del futuro; ofrecerles una educación que ayudara a sus hijos a encontrar su máximo potencial, que respetara sus ganas de aprender y se pudieran desarrollar sin barreras que los condicionaran. Una educación que brindara opciones y libertad de elección para sus futuros y, sobre todo, que consiguiera que pudiesen ir siempre felices al colegio. Así, se creó Dragon American School.
Como colegio americano los acredita el NEASC-CIS. Este modelo está formado por un convenio entre el New England Association of Schools and Colleges y el Council of International Schools. Ambas son entidades independientes reconocidas por agrupar instituciones educativas de alta calidad alrededor del mundo. Con el título americano de Dragon American School, los estudiantes pueden acceder a las universidades americanas y con el título británico a las mejores universidades del mundo, incluidas las de España.
El equipo de Dragon American School está compuesto por un grupo de profesionales con experiencia y formación en las corrientes pedagógicas más innovadores y punteras de diferentes nacionalidades de habla inglesa, española, francesa, etc. La plantilla está integrada por un 50% de angloparlantes nativos (USA, Canadá, UK, Irlanda) y el 50% restante (Argentina, Chile, España, Rusia, Grecia, Venezuela y Filipinas) muchos de ellos tienen experiencia docente en USA y la mayoría tiene un alto nivel de inglés.
Cada una de las personas que trabajan en el centro está completamente implicada en el desarrollo de los niños y las niñas de la escuela. El carácter ecléctico y multidisciplinar el del equipo favorece un trabajo completamente individualizado, con una gran riqueza de enfoques y una profundidad incomparables.
Además, el equipo está formado en metodologías innovadoras y son muy conocedores de las tradicionales, de modo que siempre están en una búsqueda constante de lo nuevo, de investigaciones y estudios recientemente publicados, así como de experiencias en el mundo entero. Así, evitan el estancamiento en un modelo estático adaptando el modelo educativo a los constantes cambios del mundo actual y garantizando así un futuro a los estudiantes.
