Se proclamó campeón de Europa de paratriatlón TRI-2 y en 2010 en Athlone (Irlanda), completó el «Ironman» de Lanzarote, uno de los más duros del mundo
La vida del malagueño Javier Mérida cambió por completo hace siete años cuando perdió parte de su pierna derecha tras ser atropellado. Este desgraciado accidente le sirvió para aumentar su motivación y pronto comenzó a correr y montar en bicicleta. Hoy, tras numerosas azañas en su haber, se ha convertido en un reconocido paratriatleta que ha recibido el Premio Andalucía Excelente 2014 en la categoría de Superación Personal. Le entregó esta merecida distinción el teniente de alcalde Marbella. Mérida fue muy escueto en su intervención: «Es un orgullo representar a mi ciudad y a mis vecinos por todo el mundo y que se nos conozca por nuestro afán de superación».
José Luis Hernández quiso resaltar la valía del marbellí: «Sois un auténtico ejemplo en un momento que España necesita esta inspiración. «Muchos valores se encarnan en Javier, a los que hay que sumar el de la humildad», concluyó. Javier Mérida se proclamó campeón de Europa de paratriatlón TRI-2 (la modalidad que engloba su tipo de discapacidad) en 2010 en Athlone (Irlanda), completó el «Ironman» de Lanzarote, uno de los más duros del mundo, hazaña que cumplió en 2012 tras 16 horas y 40 minutos de esfuerzo. Además se embarcó en el «Ironman Challenge de Roth (Alemania)», su segunda experiencia sobre una distancia de 3,8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y una maratón a pie (42,2 kilómetros).El malagueño consiguió rebajar en una hora y 30 minutos su tiempo de Lanzarote.
El pasado año logró algo que jamás había conseguido un deportista discapacitado y que sólo han completado 12 nadadores españoles: cruzar a nado el Canal de la Mancha, una distancia de 32 kilómetros en 15 horas en una travesía en la que el índice de fracaso suele ser del 75%. En junio de este año recorrió a nado la isla de Manhattan con un tiempo de 8 horas y 12 minutos. El reto de Javier para el próximo año es nada menos que cruzar a nado el Lago Ness, un reto que incluso el español David Meca ha sido incapaz de finalizar.