“La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo"
Nadie discute a día de hoy la labor que desarrolla en nuestro país, sobre todo a raíz de la larga crisis económica que padece España desde finales de 1987. Todo el mundo sabe lo que hace Cáritas Española por quienes necesitan ayuda material o personal. Los dramas que intentan resolver diariamente son numerosos y complejos. La madre que no tiene qué darle de comer a sus hijos sabe que en los comedores de esta institución católica no sólo le saciarán el hambre de inmediato, sino que además se llevará una bolsa con alimentos, pañales, ropa... Los parados saben que en muchas parroquias, gracias a Cáritas, les ayudan a elaborar su currículum, escribir una carta, preparar una entrevista de trabajo o reorientarles y reciclarles profesionalmente. Los emigrantes saben que es su refugio. Los desahuciados son conscientes que allí encontrarán mucho más que un simple consuelo; les ayudarán a resolver el problema y a encontrar un cobijo. Esta hoja de servicios, difícil de describir fidedignamente, le hace merecedora del Premio Solidaridad 2013 de "El Suplemento".
Cáritas Española es la organización oficial de la Iglesia Católica instituida por la Conferencia Episcopal Española e inscrita en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia desde marzo de 1981. Presidida actualmente por Rafael del Río Sendino, aúna a 68 Cáritas diocesanas de España y tres instituciones: Asociación San Vicente de Paúl, Conferencia Española de Religiosos (Confer) y Federación Española de Religiosos Sociosanitarios.
La propia entidad se autodefine como "la confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia Católica en España, instituida por la Conferencia Episcopal. Ese importante trabajo de apoyo y promoción social a diversos grupos sociales en situación de precariedad y/o exclusión social sería imposible sin el compromiso y el trabajo gratuito de más de 65.000 personas voluntarias, que representan el 90% de los recursos humanos de la institución en toda España. Ser voluntario de Cáritas significa involucrar la propia vida a una acción motivada por un compromiso gratuito y desinteresado", explican.
Las personas contratadas trabajan junto a los voluntarios para que los valores de su identidad sean una realidad. "Cada una de las personas, empresas, instituciones y congregaciones religiosas que confían en esta entidad hacen posible la realidad de un mundo más justo, con más posibilidades para todas las personas. Siempre, nuestro objetivo son todos aquellos que se encuentren en situaciones de injusticia, aseguran con rotundidad. La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo", precisan.
Desde la organización, argumentan que detrás de esta imponente y admirada labor hay un espíritu sin el cual sería imposible: "es expresión del ministerio de la caridad de la comunidad cristiana, inspirado en el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia". "Cáritas añaden las mismas fuentes se siente animada por una misión permanente e irrenunciable: ser iglesia pobre y para los pobres. La dignidad inviolable de la persona y la total oposición a todas las formas de pobreza, opresión, injusticia y desigualdad social son los principios que inspiran a Cáritas Española".