En plena crisis económica, han conseguido consolidar la empresa como una de las primeras del sector a nivel nacional que vende sus productos no sólo en España, sino en 20 países del mundo
La historia de TC, siglas de Tapizados Carrasco, una empresa familiar del pequeño municipio valenciano de Polinya de Xúquer, es una historia de superación, lucha y, finalmente, éxito comercial. Fundada en 1995 por Vicente Carrasco Escudero, la empresa vivió una situación crítica debido a las dificultades financieras provocadas por los impagos de unos de sus clientes principales. Sin embargo, lejos de hundirse, los hermanos Vicente y Raúl Carrasco, que asumieron la dirección de la firma en 2008, han conseguido consolidarla como una de las primeras empresas del sector a nivel nacional que vende sus productos no sólo en España, sino en 20 países del mundo.
El galardón en la categoría de Empresa Textil de los Premios Mediterráneo Excelente 2015 es un reconocimiento a sus productos y a esta trayectoria de superación.
Los hermanos Vicente y Raúl Carrasco subieron al estrado a recoger la estatuilla. Vicente tomó la palabra para felicitar a todos los galardonados en esta segunda edición de Mediterráneo Excelente y «agradecer a todos los que con su esfuerzo, ilusión renovada y trabajo han hecho posible que hoy estemos aquí. Y, por supuesto, a nuestros padres por transmitirnos tantos valores». «Lo recibimos con muchísima ilusión, pero hemos de tener muy claro de dónde venimos, dónde estamos y a dónde queremos ir», remató.
La clave del éxito de TC ha sido la de cuidar cada detalle de cada pieza que sale de sus talleres. En ellos se diseñan y fabrican sus muebles siguiendo la cultura artesanal que reúne las mejores prácticas y costumbres de este oficio. Además, Tapizados Carrasco desarrolla un nuevo concepto entre moda y mueble.
Su director gerente, Vicente Carrasco, explica que «la forma de lograr diseños es el factor clave de nuestra innovación. Nos inspiramos en las tendencias que observamos en las diferentes pasarelas de moda, tanto nacionales como internacionales. Buscamos la analogía y pensamos nuestros diseños en clave textil. Después, intentamos trasladarlas a la creación de cada una de nuestros proyectos haciendo de cada mueble un producto único».
Cuenta con un catálogo que supera las 50.000 referencias aunque produce también productos a medida para clientes como grandes superficies dedicadas al mueble y tiendas on-line. En los dos últimos ejercicios han creado 20 nuevos puestos de trabajos.
«Nuestro equipo humano nos diferencia –añade Carrasco– porque creemos que lo más valioso es la predisposición para el aprendizaje, conseguir objetivos a través del placer y no de la obligación, generando así otro valor, la voluntad. Si hacemos lo que nos gusta, estaremos más dispuestos».
El crecimiento de la marca se demuestra con la expansión internacional en más de 20 países de diferentes continentes en países como México, Alemania, Inglaterra, Suiza o Italia, entre otros. De hecho, actualmente la exportación representa entre el 10% y el 15% de su facturación.