Aceite de Oliva Virgen Extra de calidad superior obtenido con técnicas agrícolas naturales

Christina Fischer, directora general y Cristina Malfeito, directora de RRHH

Con casi 35 años dedicados al cultivo del olivar, Coto Bajo es una compañía agrícola familiar ubicada en la campiña de Córdoba, Andalucía, que cultiva aceitunas y produce aceite de oliva virgen extra y miel pura de abejas en perfecta armonía con su entorno natural, dando prioridad a técnicas agrícolas naturales y promoviendo la calidad y seguridad alimentaria.

Coto Bajo comienza su camino como olivicultor en 1989 y en el año 2001 deciden dar el salto a la industria de la transformación invirtiendo en una almazara propia. Su producción discurre en equilibrio con la naturaleza, ya que evitan el uso de plaguicidas, pesticidas o agentes contaminantes, facilitando la riqueza de biodiversidad de su olivar, convirtiéndolo en el lugar idóneo para las abejas que liban de las flores silvestres que las rodean. “El manejo natural que hacemos de nuestro campo atrae a apicultores a colocar sus colmenas en nuestro olivar, obteniendo mieles de campiña únicas de alta calidad y pureza”, señala Christina Fisher, directora general de la compañía.

Su modelo de negocio consiste en molturar las aceitunas recién recolectadas y preservar todo su frescor y calidad natural, obteniendo como resultado un producto de excelencia. Su alta capacidad de producción unida a las técnicas agrícolas y procesos de transformación y producción que llevan a cabo, les permiten garantizar la calidad y trazabilidad de sus productos, con el principal objetivo de satisfacer las necesidades y exigencias de sus clientes.

El aceite de oliva virgen extra que produce Coto Bajo procede de una aceituna sana, recolectada del árbol en el momento óptimo de madurez. En menos de dos horas desde la recolección, molturan en su almazara, bajo un estricto control de las condiciones higiénicas y de calidad, a temperatura ambiente y sin utilizar ningún tipo de aditivo. Además, envasan en la propia almazara el aceite de oliva virgen extra de primera extracción que meticulosamente seleccionan para “llevar lo mejor de nuestro campo a tu mesa”, destacan desde su web.

Una vez obtenido el aceite de alta calidad, con unas características organolépticas intachables (sensorialmente exquisito, esencialmente frutado verde, ligeramente picante y con baja acidez), centran todos los esfuerzos en conservar lo mejor posible todas las características físico-químicas del producto que se ha cultivado a lo largo de todo el año. Para su mejor conservación, solo envasan bajo pedido. El aceite no envasado espera en bodega de acero inoxidable bajo unas condiciones de temperatura y humedad controladas.

Actualmente, disponen de tres variedades de aceite de oliva virgen extra: variedad Picual, caracterizado por su alta proporción de ácido graso oleico y un alto índice de estabilidad que permite una mejor conservación; la variedad Arbequina, con un marcado carácter aromático frutal con amargor y picor sutil y balanceado, y Coto Bajo Tradición, elaborado con todas las variedades de aceituna que cultivan (picual, arbequina, pajarera y hojiblanca). Su gusto, aroma, calidad y versatilidad hacen que sea perfecto para ser usado tanto en crudo, como a la hora de cocinar.

 

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