Pan elaborado con un método propio que respeta los procesos tradicionales y las largas fermentaciones
Carlos Pérez Cuesta, fundador
Fermento Casa de Panaderos es un obrador de origen malagueño que destaca por la calidad y las propiedades organolépticas de su pan. Se trata de un proyecto iniciado en el año 2018 por el panadero Carlos Pérez, que pertenece a la tercera generación de una familia panadera.
El secreto de sus panes radica en la utilización de harinas 100% ecológicas, largas fermentaciones y unas recetas exclusivas que evocan el sabor y el olor más tradicional del pan. Pero, además, goza de una vida útil superior al resto de pan que se puede encontrar en el mercado. “Amasamos sin prisa, respetando los procesos naturales del pan, lo que da como resultado un pan con una corteza crujiente y una miga esponjosa”, señala el fundador y CEO.
Fermento Casa de Panaderos presenta un concepto único, fruto de años de I+D, que tiene como base el respeto a los procesos artesanales, independientemente del crecimiento de la firma. Seleccionan las materias primas cuidadosamente y cuentan con una amplia variedad de recetas artesanales, todas elaboradas por panaderos, con una mezcla de tradición y vanguardia donde prima el respeto por lo artesanal.
Entre su oferta podemos encontrar más de 15 tipos de pan, hechos con masas tradicionales y masas más especiales, como el pan de calabaza o germinados, espelta, arándanos, coco…, productos sin gluten y un apartado de bollería y pastelería hecha a mano.
El crecimiento de este proyecto ha sido vertiginoso y la marca se ha ganado la fidelidad de un público creciente que valora el sabor y buen hacer de sus panes y dulces artesanos. Su fundador, Carlos Pérez, decidió apostar por una expansión en forma de franquicia en vista de la demanda latente en el mercado por obtener un pan de calidad. En este sentido, han diseñado un proceso de franquiciado con una corta formación que logre llevar sus productos a cualquier hogar.
La rentabilidad del franquiciado es clave para Pérez, que asegura que “es la única forma de seguir sin fallar”. Actualmente están presentes en Málaga, Gijón, Oviedo y Madrid, con la vista puesta en seguir creciendo a través de su propuesta de franquicias para llevar su pan al más puro estilo tradicional a todos los hogares de España. “El proceso de elaboración está diseñado para ahorrar en costes y ahí se encuentra la clave de la rentabilidad”, explica Carlos Pérez.