Todos los departamentos que dispone el centro médico incluyen una tecnología de alto nivel y están dirigidos por profesionales de contrastada experiencia en su especialidad
EuroEspes tiene como principal seña de identidad su vocación innovadora para dar respuesta a enfermedades del sistema nervioso y el envejecimiento. El actual Centro de Investigación Biomédica es la primera institución privada dedicada de forma monográfica y multidisciplinar al estudio de dichas enfermedades.
Fue inaugurado hace ahora dos décadas y está situado en el municipio coruñés de Bergondo. En este periodo ha desarrollado nuevos fármacos y modernos procedimientos de medicina genómica para diagnóstico y tratamiento. EuroEspes ha ganado el Premio Cantábrico Excelente de Tecnología Sanitaria.
La entrega de este galardón fue de las más conmovedoras. El doctor Ramón Cacabelos recibió la estatuílla de su amigo, y fl amante alcalde de Oviedo, Wenceslao López. Cacabelos se sintió satisfecho al haber descubierto el talento del norte de España y por regresar a una ciudad donde vivió muchos años. Asimismo, mostró el orgullo que le causa su estrecha amistad con el Padre Ángel.
Todos los departamentos que dispone el centro médico incluyen una tecnología de alto nivel y están dirigidos por profesionales de contrastada experiencia en su especialidad. Además de medicina genómica e interna, ofrece servicios de neuropsicología, neurooftalmología, laboratorio de genómica o de análisis clínicos.
Entre sus hitos recientes, sobresale el desarrollo de una vacuna EB-101 para el Alzheimer que previene la enfermedad y reduce eficientemente las lesiones cerebrales en aquellos casos en los que esta dolencia ya se ha manifestado. La documentación oficial de la nueva vacuna EB-101 de EuroEspes fue aprobada por la oficina de patentes de Estados Unidos a fi nales de 2011, y los datos técnicos se han hecho públicos en un extenso trabajo recogido en la prestigiosa revista International Journal of Alzheimer’s Disease.
En el modelo preventivo de la vacuna se vio que los anima les inmunizados no desarrollaban la enfermedad a lo largo de la vida. Se experimentó con animales transgénicos portadores de las principales mutaciones genéticas responsables de la enfermedad en seres humanos. En el modelo terapéutico se comprobó que en los que manifestaban signos de degeneración cerebral, su administración reducía de forma espectacular los rasgos patogénicos genuinos que caracterizan a esta patología del cerebro: los depósitos de beta-amiloide, los ovillos neurofi brilares y las reacciones neuroinfl amatorias mediadas por las células gliales. Con esta fórmula de inoculación se evitaban las reacciones meningoencefalíticas letales que hicieron fracasar a otros modelos previos de vacunas anti Alzheimer.
