La tradición vitícola de Valdeorras se remonta a la época romana. Los romanos plantaron viñedos y construyeron lagares en estos parajes al amparo de un microclima mediterráneo-oceánico
La Denominación de Origen Valdeorras, en la provincia de Ourense, abarca ocho municipios y desde que obtuvo la denominación en el año 1945 es un referente vinícola en toda España. Especialmente, en la zona norte. Su Consejo Regulador ha sido reconocido con el Premio Cantábrico Excelente de Denominación de Origen.
El vino corrió de su cuenta. José Vicente Solarat, presidente del Consejo Regulador de esta denominación de origen, quiso felicitar a los organizadores del evento por su puesta en escena. Los asistentes pudieron apreciar la creatividad del arco cantábrico en un entorno singular, «difícilmente igualable». También se pudieron degustar los vinos de Valdeorras, tanto en el cóctel de bienvenida como en la posterior cena. En la D.O. Valdeorras se elaboran 30 millones de copas de vino al año para todo el mundo. «El vino es cultura, es vida», remarcó Solarat. Y siguiendo las indicaciones del Padre Ángel, se despidió con un «perdón y muchas gracias».
La tradición vitícola de Valdeorras se remonta a la época romana. Los romanos plantaron viñedos y construyeron lagares en estos parajes al amparo de un microclima mediterráneo-oceánico.
Actualmente, la labor vinícola se organiza a través del Consejo Regulador, órgano que rige los destinos de la Denominación de Origen, abarcando las superficies vitícolas de los municipios de A Rúa, Carballeda de Valdeorras, Larouco, O Barco, O Bolo, Petín, Rubiá y Vilamartín. Tras años de investigación, hoy los vinos de Valdeorras están entre los mejores de España y se exportan a los cinco continentes.
El Consejo Regulador nació con la vocación de trabajar en la recuperación de variedades autóctonas como el Godello. Sus objetivos son apostar por la calidad, impulsar el control, facilitar la promoción y buscar nuevos caminos de expansión y comercialización.
Las principales zonas de producción ocupan gran parte de las cuencas de los ríos Sil, Xares y Bibei. En ellas, el clima es más seco que en el resto de Galicia, ya que se combina la influencia atlántica con rasgos propios del continental. Los suelos son variados, desde los pizarrosos, pasando por los graníticos hasta los que se asientan sobre sedimentos y terrazas. Se elaboran dos vinos monovarietales. El más emblemático es el blanco de Godello, de fi no aroma afrutado. En tintos, destacan los elaborados con Mencía, de intenso color púrpura y elegante aroma afrutado.
Recientemente, Pedro Ballesteros, el único «master of wine» español, ha pasado por las tierras de Valdeorras y ha asegurado que la zona «tiene una variedad y unos terrenos que os pueden colocar entre las mejores regiones del mundo y de mayor valor».