El turismo de villas de lujo en auge tras la pandemia

Carlos Díez Villar, administrador

Grandes Villas es una empresa familiar de origen granadino con más de 10 años dedicados al alquiler de villas de lujo. La agencia pone a disposición del cliente distintas villas perfectamente equipadas, con piscina y vistas al mar, para disfrutar de una experiencia inolvidable.

El usuario podrá disfrutar de un gran espacio rodeado de lujo y privacidad, con todo tipo de comodidades tanto dentro como fuera de la casa. El principal atractivo de estas villas son las piscinas, que se convierten en el lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones bañadas por el buen clima sureño.

Como valor añadido, Grandes Villas ofrece al cliente una serie de servicios personalizados que harán su estancia todavía más acogedora. Disponen de servicio de transfer al aeropuerto, masajes y chef a domicilio, alquiler de barcos y actividades acuáticas, alquiler de bicicletas, coches o excursiones, así como un servicio de compra que permite al usuario tener la nevera llena con todo lo que necesiten para su estancia una vez lleguen a la villa.  

El fundador de la compañía, el empresario Carlos Díez Villar, se embarcó en este negocio con la intención de cambiar la manera de viajar de sus clientes, ofreciéndoles una experiencia para los cinco sentidos. El proyecto nació en el año 2010, con una oferta de 3 propiedades. Actualmente, Grandes Villas tiene más de 45 casas en catálogo y la compañía cuenta con más de 25 trabajadores en plantilla.

Para Carlos Díez, la ocupación de este tipo de viviendas ha subido como la espuma en los últimos años, especialmente tras la pandemia. Es habitual encontrar poca disponibilidad de las villas en temporada alta, a pesar de que su precio medio ronda los 3.000 euros a la semana. “Desde mayo de 2021, las reservas han ido creciendo. Los turistas que reclaman este tipo de viviendas buscan privacidad, piscina privada, no quieren el contacto con otras familias y exigen casas con amplias habitaciones donde convivir en familia y, sobre todo, buenas vistas”, asegura el fundador.

Conseguir una de estas viviendas en el Monte de los Almendros, La Herradura, Nerja o en Almuñécar es misión imposible a un mes de la llegada del verano. Para Carlos Díez, la pandemia ha impulsado que los viajeros se inclinen por este tipo de villas para pasar sus vacaciones, especialmente durante el verano. “Teníamos inquilinos que no pudieron por la pandemia ocuparlas en 2021 y, lejos de solicitar la devolución, decidieron aplazarlas para este verano”, comenta.

Además, el fundador destaca que el 90% de los visitantes provienen de otros países. De hecho, clientes de países cada vez más lejanos eligen la costa granadina para pasar sus vacaciones de verano.

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