Ofrece un novedoso servicio de alto valor tecnológico que inspecciona las piezas de las líneas de producción de las fábricas sin destruirlas
La startup guipuzcoana LINQcase ubicada en las instalaciones del centro tecnológico Ceit, en Ibaeta (San Sebastián), es una empresa tecnológica que ofrece soluciones para optimizar los procesos productivos y de mantenimiento de las industrias de manufactura avanzada. Para ello, y desde su nacimiento en 2018, desarrollan equipos de inspección no destructivos a base de técnicas electromagnéticas y softwares de monitorización con el claro objetivo de ayudar a las industrias a ser más productivas, consiguiendo cero defectos y cero ineficiencias.
Ha desarrollado un novedoso servicio de un alto valor tecnológico basado en técnicas electromagnéticas y de visión, que inspecciona el 100% de las piezas de las líneas de producción de las fábricas sin destruirlas, reduciendo así los costes y aportando calidad. Haciendo uso de estas técnicas se pueden identificar quemas de rectificado, propiedades mecánicas y de temple, defectos superficiales, grietas, porosidades y realizar un control dimensional sin alterar la pieza inspeccionada.
“Las posibilidades de ahorro para la industria son enormes, por ejemplo, un cliente de automoción sufrió un fallo en un proceso de fabricación y el coste de ese único incidente se estimó en 1.4 millones de euros”, apunta Ibón Iribarren, director general de LINQcase.
Principalmente, se centran en industrias de alta producción, poniendo especial atención a sectores industriales como el de la automoción, el aeronáutico o el del ferrocarril entre otros.
Además de las soluciones de inspección no destructivas, LINQcase apuesta por una segunda línea de negocio: la digitalización de los procesos. La compañía ofrece proyectos de automatización inteligente de entrega de materiales en líneas productivas basados en los datos que las máquinas generan en tiempo real, detectando un área de ineficiencia en un proceso productivo o de mantenimiento, diagnosticando las causas de las pérdidas e implementando las medidas necesarias para mejorar la productividad de las líneas.
El futuro de LINQcase pasa por extender su mercado a Norteamérica y Europa. Actualmente, la compañía guipuzcoana cuenta con siete personas en plantilla, con una facturación en el año 2020 más de 400.000 euros. Sus previsiones son, en el plazo de dos o tres años, aumentar la plantilla a 16 personas y alcanzar una facturación anual de 5 millones de euros.
Pie de foto: Ibon Iribarren Aristizabal, CEO de Linqcase.