“El 90% de nuestros trabajadores tienen algún tipo de discapacidad y mantenemos el compromiso”
Este proyecto integrador recibió un nuevo impulso en el año 2002, cuando la ley obligó a cerrar los vertedores municipales. Es entonces cuando Coregal dejó de centrarse en el papel y el cartón para diversificar su actividad y abrirse a otro tipo de residuos a los que había que dar una solución. A partir de ahí su crecimiento ha sido espectacular. De contar con una única planta de tratamiento en Santiago de Compostela con apenas cuatro trabajadores, esta empresa ha pasado a ser un referente en nuestra comunidad con cinco plantas, 45 vehículos y una plantilla de más de 130 trabajadores que tratan casi 44.500 toneladas de residuos al año. Fieles a su filosofía, Coregal valoriza la máxima cantidad de residuos, apenas se destruye nada, ni siquiera los alimentos, que se usan, entre otros, para hacer harinas.
Pero este premio no es solo a su indudable labor medioambiental. Coregal es una empresa que se mantiene fiel a sus principios. Más del 90% de sus trabajadores tienen algún tipo de discapacidad. En plena crisis este número apenas se ha reducido. Es más, crece a un ritmo de un 10% anual en un país ahogado por el desempleo. Esta es una buena muestra de que el capital humano es de vital importancia para Coregal.