Dirige su actividad a investigar y tratar los trastornos de la nutrición, especialmente los relacionados con el sobrepeso y la obesidad, principales retos de la salud hoy en día
El doctor Alberto García Valdés cuenta con más de tres décadas de dedicación y actividad en la Medicina Pública y Privada. Es doctor Cum Laude por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Endocrinología y Nutrición.
Durante su trayectoria profesional, ha ejercido como Jefe de Servicio en el Hospital Central de la Defensa, así como en el Hospital Central del Aire. En la actualidad, el doctor García Valdés se encarga de la unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital San Francisco de Asís. También trabaja como consultor en el Hospital Vithas Pardo de Aravaca, en el Hospital de la Zarzuela ydistintas policlínicas privadas de la capital.
Se ha dedicado a la docencia, impartiendo clases en la Universidad Complutense, la Universidad CEU San Pablo y la Universidad Europea de Madrid, ha publicado varios libros basados en investigaciones sobre su especialidad, y ha colaborado con distintas revistas médicas.
En nuestro país, más del 30% de la población tiene sobrepeso y cerca de un 20% sufre obesidad. Son datos alarmantes teniendo en cuenta que la mayor parte de las personas que sufren este trastorno o enfermedad no son conscientes de su gravedad.
La línea de trabajo fundamental del Dr. García Valdés se centra en la Nutrición Clínica, en relación con trastornos hormonales y de la nutrición, que son factores de riesgo de primer nivel en la aparición y desarrollo de toda clase de alteraciones de la salud.
Para ello, utiliza métodos en los que predomina la inclusión de proteína vegetal y complementos alimenticios. Este tipo de tratamientos dietéticos van aumentando su importancia, por sus buenos resultados y la motivación que produce en los pacientes para, con ayuda médica, mantener después el peso adecuado.
En la medicina actual, el cerebro es considerado el órgano central del sistema endocrino, controlando innumerables funciones físicas y psíquicas.
En las sociedades más desarrolladas, con una forma de vida muy organizada, largos desplazamientos, mucho sedentarismo y abundante estrés, la comida se ha convertido en una pausa para volver al trabajo, pero también es una forma de disminuir la ansiedad y una forma adictiva de compensación emocional muy similar al tabaco o el alcohol.
A pesar de que ya está bien establecida la relación entre los trastornos emocionales y la enfermedad física, muchas personas no son conscientes de que el estrés que sufren es el principal factor de riesgo en muchas enfermedades.
Este es el caso, sin duda, de la obesidad y los trastornos de alimentación, que reflejan una relación patológica entre la necesidad natural de comer y la comida como situación de ansiedad y recompensa ante el estrés y la frustración crónica.
La dieta, por lo tanto, según el doctor García Valdés, debe entenderse en su concepto original griego, que significa “modo de vida.”
Realizar una dieta y controlar la nutrición no solo consiste en adelgazar, pues el objetivo primordial es que el paciente consiga la pérdida de peso adecuado y mantenga un estilo de vida saludable y equilibrado.