BRM está abriendo un nuevo capítulo en su historia al ofrecer joyas de alta gama bajo la marca BRM Luxury

Después de estudiar relojería y micromecánica, seguido de varios años en las mejores firmas de lujo, el empresario Bernard Richards decidió crear su propia marca en 2003: BRM Chronographes. La fabricación francesa avanza hacia la fabricación de modelos de lujo en series pequeñas, utilizando materiales avanzados como el titanio, el carbono o el tantalio e inspirándose en las exigencias de los profesionales de la automoción. 

Después del éxito de BRM Chronographes, la firma está abriendo un nuevo capítulo en su historia al ofrecer joyas de alta gama bajo la marca BRM Luxury. Esta nueva y prestigiosa gama llevará a sus clientes en un viaje a un mundo de lujo y saber hacer francés.

Materiales nobles y virtuosos, contraste de colores, abalorios en espiral… Cada detalle aporta una interpretación moderna de la joyería. La complejidad de este trabajo y la delicadeza de su ejecución son el resultado de más de 3 años de experiencia sin igual por parte de los relojeros y joyería de BRM. El acabado a mano en sus talleres hace que cada joya sea única. “En BRM nos gusta recordarle a la gente que de la excelencia en el detalle viene el desempeño”, destaca la empresa.

La etiqueta Living Heritage Company (EPV) es una marca de reconocimiento por parte del Estado. Destaca empresas únicas que saben conciliar innovación y tradición, saber hacer y creación, trabajo y pasión, patrimonio y futuro, local e internacional. La única etiqueta estatal que garantiza la excelencia del saber hacer francés.

Consciente del impacto social y medioambiental de la industria de la joyería, BRM Luxury, como empresa familiar, siempre se ha esforzado por llevar a cabo sus actividades con respeto al medio ambiente. Un único objetivo, satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras satisfagan las suyas.

 

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