La incansable labor humanitaria del Padre Ángel

Padre Ángel García Rodríguez

Mensajeros de la Paz es una ONG laica que ha dejado huella en la sociedad española gracias al incansable trabajo del Padre Ángel García Rodríguez, su fundador y presidente.

Desde sus modestos inicios en 1962, el Padre Ángel ha sido la fuerza motriz detrás de esta organización, que tiene como objetivo primordial mejorar las oportunidades de aquellos que más lo necesitan. Con una visión que abarca tanto a nivel nacional como internacional, Mensajeros de la Paz ha ampliado constantemente su alcance, llegando a comunidades vulnerables en América, África y Asia. 

Lo que distingue a Mensajeros de la Paz es su enfoque integral en múltiples ámbitos de trabajo social. Desde la protección de la infancia desamparada hasta la promoción de la mujer víctima de violencias machistas, pasando por el cuidado y empoderamiento de personas con discapacidades físicas y psíquicas, la integración de la población inmigrante, la atención integral a familias sin recursos y personas sin hogar, así como la educación y desarrollo en comunidades deprimidas. Esta diversidad de acciones refleja el compromiso de la organización con la justicia social en todas sus formas.

La labor de Mensajeros de la Paz no se limita únicamente a la asistencia directa. También se extiende a la denuncia activa de las injusticias sociales. El Padre Ángel, reconocido internacionalmente por su incansable labor humanitaria, entiende que la acción social y la denuncia son inseparables. Desde su parroquia, ha liderado proyectos de reinserción social de personas sin hogar, al tiempo que ha trabajado incansablemente para visibilizar la desigualdad en la sociedad, acercando estas problemáticas a los políticos y la esfera pública en general. 

Además de su trabajo en España, Mensajeros de la Paz ha respondido a llamados de emergencia en todo el mundo, desde desastres naturales hasta crisis humanitarias. Desde el huracán Mitch en 1998 hasta la crisis de refugiados en Europa desde 2015, la organización ha estado presente en momentos de necesidad, brindando ayuda directa y, al mismo tiempo, levantando la voz en favor de los más vulnerables.

La transparencia y la ética son pilares fundamentales de Mensajeros de la Paz, que opera sin ánimo de lucro y tiene su gestión financiera auditada. Está registrada y reconocida por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, así como por diversas asociaciones y redes de trabajo tanto a nivel nacional como internacional.

En reconocimiento a su incansable labor, tanto el Padre Ángel como Mensajeros de la Paz han sido galardonados con numerosas condecoraciones, tanto a nivel nacional como internacional, incluido el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. 

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