“Apostamos por crear establecimientos en los que el cliente se sienta cómodo, con una música y un aroma determinados, con una amplia gama de peinados de tendencia y productos creados por nosotros”
Su objetivo empresarial es ofrecer un asesoramiento y trato personalizado para cada imagen con la más alta garantía en servicios y productos del mercado de estética para hombres. Carlos Conde, alma mater de la iniciativa, se inicia en el mundo de la peluquería con 15 años y poco tiempo después abre su primera barbería. Peluquero por vocación, se considera también un hombre de negocios, por eso en el año 2010 comienza a forjar las bases para franquiciar su modelo rentable e integral, que abarca tanto servicios de peluquería como de estética para hombre.
La cadena líder de peluquerías masculinas de España nació en Pontevedra hace 21 años. “Apostamos por crear establecimientos en los que el cliente se sienta cómodo, con una música y un aroma determinados, con una amplia gama de peinados de tendencia y productos creados por nosotros”, destaca Conde.
Desde marzo tienen operando 42 centros y han comenzado los trámites para abrir entre diez y doce más. La firma combina la gestión directa con el sistema de franquicias “intentamos que un 10% del crecimiento sea propio y con la intención es cerrar este año con 60 centros funcionando en España, de las que espero que entre seis y ocho sean propias”, afirma y agrega que “están vinculadas a la marca entre 150 y 200 personas y nuestros centros reciben 45.000 personas al mes”
Pero eso no es todo ya que Carlos Conde Peluqueros dará un paso más y se expandirá al mercado internacional. Sumergidos en el desarrollo de varios proyectos, los más próximos se sitúan en Portugal, Francia (París) y la India (Nueva Delhi y Bombai). “En los dos primeros trabajaremos con franquicias normales y en India ha vendido la idea a un grupo inversor “lo que se llama máster franquiciado -apunta- que se encargará de gestionar las aperturas en colaboración con nosotros porque la previsión es abrir 150 centros en los próximos diez años”.
Además, Miami, Nueva York, México están en carpeta: “Estamos analizando cada caso, se trataría de masters franquicias, es decir, vendiendo el modelo de negocio a un inversor que quiera explotarlo”, explica Carlos Conde.
En la línea de empresa, además, impulsarán dos centros de formación, uno en Galicia y el otro en Madrid para facilitar una experiencia con contenidos totalmente diferentes a lo que existen y al mismo tiempo garantizar a los asistentes un puesto de trabajo rotando por sus establecimientos.
Por otra parte, la marca ha creado una línea cosmética llamada Rombus y “estamos con un proyecto de I+D muy interesante que pretende buscarle una utilidad al pelo, a la materia prima que estamos generando. Creo que tiene una utilidad y, de hecho, la va a tener seguro”, finaliza Carlos Conde.