Es el único operador de genealogía sucesoria certificado en España

Fundada en París en el año 1894, la empresa francesa Coutot-Roehrig se dedica a la búsqueda de herederos de personas que fallecen sin testamento. Su misión radica en colocar al heredero en el centro de su actividad, por encima de cualquier otra consideración, defendiendo sus derechos y ofreciéndole todas las garantías legales y administrativas que aseguren la transparencia de todas las gestiones.

La compañía lleva décadas operando en España, pero fue en 2012 cuando abrió su primera oficina en Barcelona, a la que pronto le siguió otra en Madrid y una tercera en Tenerife. 

Coutot-Roehrig es una firma de referencia en genealogía sucesoria mundialmente reconocida por su excelencia y fiabilidad. La marca busca crear valor para sus clientes y aliados de una manera única e innovadora. “Queremos ser considerados por nuestros colaboradores como un socio que ofrece servicios de calidad y fiabilidad, que aporten un valor añadido único y diferencial”, explican desde la compañía.

Coutot-Roehrig cuenta con más de 125 años de experiencia y entre sus números destacan los 30.000 herederos que reciben cada año la herencia que les corresponde, distribuyendo una cifra que alcanza los 500 millones de euros anuales. 

Disponen de una red internacional con 47 sucursales en 20 países y una base de datos con más de 1300 millones digitalizados. Su porcentaje de éxito supera el 95%. “Nuestro éxito es resultado de nuestra experiencia, técnica, profesionalidad, especialización, calidad y solidez financiera”, aseguran desde la compañía, que trabaja con rigor deontológico, transparencia, honestidad y fiabilidad. Además, disponen del certificado ISO 9001, norma de gestión de la calidad más importante del mundo, que acredita la calidad de nuestros servicios en todos sus procesos. 

Gracias a su solvencia, Coutot-Roehrig tiene la posibilidad de proteger a sus clientes de todo tipo de eventos imprevistos y excepcionales que puedan surgir, asumiendo el riesgo íntegro de pérdida.

Actualmente, Coutot-Roehrig es el único operador de genealogía sucesoria certificado en España. Su labor comienza, habitualmente, ante un fallecimiento en el que existe falta de información acerca de los herederos. Además de buscar a los herederos de un fallecido, también incluye la liquidación de la herencia. Este proceso se demora unos 240 días, en los que la compañía utiliza todo lo que está en su mano para dar con los herederos. 

Según explican desde Coutot-Roehrig, un genealogista profesional ofrece referencias objetivas y fácilmente verificables a través de fuentes fiables como el Registro Mercantil. Además, prepara un contrato de mandato que debe firmar el destinatario de la herencia. 

La capacidad financiera de la empresa les permite adelantar siempre los gastos de cada expediente en interés del heredero, hasta que éste haya obtenido los bienes que le corresponden. Así, solo contactan con los herederos en caso de que exista la razonable certeza de que haya un activo a heredar y en ningún caso los herederos deben adelantar ninguna cantidad, incluido el impuesto de sucesiones. “No sólo anticipamos todos los costes y gastos necesarios, sino que además asumimos el riesgo íntegro de un expediente con resultado negativo”, señalan desde Coutot-Roehrig. Los expedientes que llegan a término nunca suponen un gravamen para el heredero, puesto que aplican toda la herramienta jurídica para protegerlo y en ningún caso su patrimonio personal puede verse afectado.

La empresa cobra unos honorarios por todo el proceso, variable porcentual sobre la masa hereditaria neta. Estos honorarios se pagan solo cuando la operación se haya ultimado y siempre que la sucesión se haya realizado con éxito para el heredero. En caso de que el heredero no perciba su herencia, quedaría exento de asumir gastos de ningún tipo relativos a la operación.

Además de por su extensa experiencia y casos de éxito, Coutot-Roehrig está acreditada por el Consejo General del Notariado de Francia y el Ministerio Justicia de Francia. Además, es signataria del Código Deontológico del Consejo Superior del Notariado Francés y miembro fundador de la Unión de los Sindicados de Genealogistas Profesionales francesa. Asimismo, pertenece a la Asociación de Genealogistas de Francia, es miembro de la Cámara Nacional de Genealogistas francesa (CNG) y está adscrita al Convenio de Cooperación Genealogistas-Notarios del 4 de junio de 2008.

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