El objetivo de la empresa desde el principio ha sido crear un proyecto pionero, explorando los nuevos modelos de negocio que se pueden generar alrededor de los drones
Dronak es una startup de reciente creación que aúna drones, innovación, tecnología, formación e I+D+I. Con sede en Bilbao, fue fundada por cuatro emprendedores: Fabia Silva (C.E.O), Kayus Almeida, Ricardo Rueda y Alberto Rivera.
El objetivo desde el principio ha sido “crear un proyecto pionero, explorando los nuevos modelos de negocio que se pueden generar alrededor de los drones. Las aeronaves no tripuladas (llamadas técnicamente RPAS) no son un fin en sí mismo, sino un medio para optimizar muchas áreas de trabajo: desde el mundo audiovisual, la agricultura, el salvamento, el ocio y miles de nuevos usos que están por descubrir en muchísimos sectores”, afirman sus creadores.
Los primeros pasos de la empresa vasca Dronak han sido como operadora y posteriormente se ampliaron a la formación reglada, con el curso oficial para pilotos de drones. En el área de I+D+I han creado el “Dronak Pad”, un helipuerto diseñado exclusivamente para estas aeronaves. Todo ello es fruto de un “proceso continuo de investigación, desarrollo y creatividad dentro de nuestro equipo. Además estamos muy atentos a las alianzas estratégicas. No sólo con otras empresas de drones, sino con otros sectores como el mundo audiovisual, la enseñanza, ingenierías, etc…”, explican.
Además del presente, en Dronak hay mucha ilusión por el futuro a corto plazo y por la ampliación y diversificación de sus servicios. “Nos diferenciamos por ser de las pocas empresas que cuentan con un plan estratégico basado en las diferentes áreas especializadas y proyectos paralelos que confluyen en un mismo sector”, agregan.
Actualmente son diez los profesionales multidisciplinares permanentes que trabajan en Dronak, actuando en el ámbito nacional e internacional, especialmente Portugal y Brasil. Un desafío por cumplir es “crear el centro avanzado de inteligencia de drones y que sea `EL´ referente”, subrayan.
Una de las razones que les ha llevado a ser acreedores del Premio Nacional El Suplemento 2017 en la categoría Nuevas Tecnologías, precisamente, ha sido su rapidez de crecimiento en un sector tan innovador. Un reconocimiento que les ha hecho “mucha ilusión” por la proyección que les pueda proporcionar y por lo que supone de “espaldarazo para una empresa joven como la nuestra”, admiten.
Para Dronak es muy importante, además del desarrollo tecnológico, crear una marca con valores muy sólidos, dando una gran importancia a las personas dentro de la organización. También en el área de Responsabilidad Social Corporativa ha emprendido acciones como formaciones gratuitas de concienciación en el buen uso de los drones para niños y jóvenes en centros educativos. “Es una tecnología nueva y tenemos que poner nuestro granito de arena desde las más tempranas edades”, sostienen.