El despacho situado en Málaga, está integrado por profesionales con vocación, empatía hacia los clientes, espíritu de sacrificio y con una buena formación teórica y práctica, que se trasluce en metodologías de trabajo multidisciplinar

“La clave de todo despacho de abogados que desee desempeñar su tarea de manera eficaz está en una relación profesional con el cliente. En otras palabras, el abogado debe considerar los problemas de sus clientes como si fueran los suyos propios”, afirma José Del Prado Montoro, socio fundador mayoritario y director general de Del Prado & Partners Solicitors.

La filosofía de la firma se sustenta sobre la originalidad, evitando las copias que casi nunca son buenas. El despacho situado en Málaga, está integrado por profesionales con vocación, empatía hacia los clientes, espíritu de sacrificio y con una buena formación teórica y práctica, que se trasluce en metodologías de trabajo multidisciplinar. Aunque basados en las leyes españolas, el bufete también abre el abanico a las necesidades legales británico-americana y europea, para lo que cuenta con un equipo bilingüe tanto en el manejo de idiomas como en el conocimiento de las culturas.

“Ser abogado, no es una profesión, es una forma de vida y quien de sí mismo lo dice muchas veces, no es consciente de lo que ello implica. No es simplemente pleitear, eso es ser un picapleitos, es buscar el momento y la ocasión en la que horas, días, meses y años de estudio, esfuerzo y dedicación, encuentran la oportunidad de hacer Justicia”, destaca José Del Prado.

Ofrecen servicios en todas las ramas del Derecho, así como en la Administración de Fincas y Relaciones Internacionales. De ello se desprende que trabajan tanto en el ámbito del territorio español como extranjero. “En los tiempos que corren, ayudar a construir los sueños, las aspiraciones, la vida de más de 25 familias que hoy por hoy conforman el despacho Del Prado no es tarea sencilla. Pero si además se consigue que respiren pasión y excelencia por su trabajo porque saben que en sus manos están muchas veces las cuestiones más sensibles que le pueden afectar a un ser humano, entonces, es tarea que muy pocos consiguen. Contagiar la vocación de servicio sólo se logra cuando uno transforma su profesión en un modus vivendi”, finaliza Del Prado.

Foto: El abogado José Del Prado en el Juzgado de Málaga

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