“El problema de mi hijo ha servido para concienciar a mucha gente para que done su médula"

 

Mateo es un niño que necesitaba un trasplante de médula ósea para sobrevivir. Sus opciones de encontrar un donante compatible eran muy escasas y ante la adversidad su familia decidió contar al mundo su historia que es «la de muchos Mateos del mundo», según explica su padre, Eduardo Schell. La familia no esperaba que la campaña «Médula para Mateo» alcanzase una repercusión tan grande. «Fue abrumador, gratificante y esperanzador ver cómo se volcó todo el mundo. Todos entendieron el mensaje: Médula para Mateo era y es médula para todos». 

La iniciativa, ganadora del Premio El Suplemento de Superación Personal consiguió un gran reto; casi 30.000 donantes nuevo en 2013, más del doble de las previsiones más optimistas, así como un aumento de los mismos en Europa y América. Mateo ha logrado una médula nueva tras casi dos meses en el hospital en los que «no ha parado de sonreír y de contagiarnos vitalidad, fuerza e ilusión», tal como cuenta su padre. 

Esta iniciativa buscaba «concienciar a todos de lo fácil y necesario que es hacerse donante de médula» y ha recibido un apoyo total. Los datos hablan por sí solos: en los primeros meses más de 11.000 personas contactaron con la familia de Mateo para informarse y «nos dijeron que se habían hecho esa prueba inicial para ser donantes y formar parte del Banco Mundial. Desde agosto de 2013 a enero de 2014, ocho personas nos dijeron que se habían hecho donantes al conocer el caso de Mateo y que les habían llamado al ser compatibles con otra persona, una de ellas en Brasil”, remarca el progenitor. 

Prometen seguir con el espíritu inicial de formación, información, concienciación y divulgación. «No podemos pararnos. Queremos que la gente se conciencie de que a partir de una analítica de sangre le puedes salvar la vida a alguien, y no hay nada más bonito que donar vida en vida», asegura. 

Eduardo Schell hizo extensivo este premio «a todas las familias que sufren a causa del cáncer infantil. El problema de mi hijo ha servido para concienciar a mucha gente para que done su médula. Seguro que entre todos los aquí presentes hay donantes potenciales. ¡Os animo a hacerlo!». 

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